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“Las cosas mejores y más bellas del mundo no se pueden ver,
ni siquiera tocar. Hay que sentirlas con el corazón». (Helen Keller)
En Verve late un corazón italiano
Me llamo Eugenio La Torre y Verve es mi vida.
Nací en Sicilia, una tierra maravillosa y atemporal que presume de olores y sabores únicos, una tierra impregnada de patrimonio, arte, belleza e ingenio, donde «los colores no se limitan a llenarte los ojos, sino que te entran por las venas y los huesos». (Fabrizio Caramagna)
De pequeño me mudé con mi familia a Milán y allí crecí, pero Sicilia forma parte de mi ADN, de mi ser, de mi espíritu. Es una fuente constante de inspiración para mí.
El amor por las dos ruedas está arraigado en lo más profundo de mi alma, siempre ha existido y creo que siempre formará parte de mí.
Todavía era un adolescente cuando empecé a estudiar, esbozar y diseñar los primeros modelos de dos ruedas. Mucho entusiasmo, muchas ideas en la cabeza y ganas de sacudir el mundo.
Al terminar la universidad seguí el camino de mi corazón. Dejé Italia, impulsado por el deseo de convertirme en personalizador de motos. Dejé atrás una vida «corriente» y empecé a viajar por el mundo. Esto me permitió adquirir experiencia e inspirarme en el encuentro con culturas lejanas y personas de diversas etnias y orígenes.
La historia de un sueño "On the road”
Mi viaje comienza en Italia, atraviesa Europa, continúa por Estados Unidos y Australia hasta aterrizar en Bali.
En Bali -como en cualquier otro lugar de Indonesia- las motos son el transporte más utilizado y el universo de las motos «especiales» es algo único.
En esta especie de crisol asiático puedes toparte con gente de todo el mundo que tiene su propio estilo, ideas que desarrollar y sueños que cumplir. Cada uno de ellos tiene una moto, todos quieren su propia moto y tiene que ser diferente de las demás. Es el lugar donde puedes poner a prueba tu creatividad y comparar diferentes experiencias.
Aquí tengo la oportunidad de empezar a colaborar con Titus H. (de Texas, EE.UU.) y con Nathan G. (de Amsterdam, Países Bajos), dos personalizadores muy expertos y con mucho talento.
Gracias a esta sinergia y al apoyo de algunos técnicos locales muy cualificados, creo el proyecto Verve: abrimos el primer taller y fabricamos las primeras motos personalizadas. Nuestras directrices son claras: sencillez, creatividad, cuidado de los detalles.
Todo es posible para los que creen
Empezamos a obtener nuestros primeros logros y las revistas internacionales escriben sobre nosotros. Nuestro pequeño taller se amplía y el equipo se expande.
Las peticiones de los clientes aumentan rápidamente hasta el punto de que Verve se convierte en la referencia insular en cuanto a motos especiales. Al cabo de un tiempo se nos conoce incluso más allá de la frontera nacional. Cada vez con más frecuencia fabricamos motos para clientes extranjeros en Estados Unidos, Sudamérica, Europa.
Todo va bien, pero algo sigue bullendo en mi interior.
Hay momentos en la vida en los que sentimos una especie de revelación y todo se aclara en un instante de conciencia vívida. Me doy cuenta de que es hora de volver a Europa. Comprendo que mi sueño tiene que hacerse realidad.
Mi objetivo es elevar mi proyecto de vida a un nivel superior. Surge en mí una intuición. Es hora de iniciar una producción en serie de motocicletas de pequeña cilindrada de acuerdo con la misión original de Verve: motos de diseño refinado, definidas por un estilo atractivo y consolidado.
La marca empieza a hacerse notar también en Europa y las ventas se disparan. En pocos años Verve se hace popular y apreciada tanto por el público en general como por los profesionales.
Tras más de 10 años de logros positivos, nuestro equipo decide afrontar un nuevo reto: damos nuestros primeros pasos en el mundo de las eléctricas.
Nos encanta nuestro trabajo, por eso nos sentimos constantemente animados a evolucionar, mejorar, asumir un reto. Perseguimos la innovación manteniendo una visión clara de lo que queremos conseguir.
Verve E-Bikes
Nuestros modelos de ebikes son la expresión tangible de nuestro equipo en términos de pasión, estilo y saber hacer artesanal. Es la misma pasión que durante más de una década ha permitido a Verve convertirse en una marca popular y apreciada en Europa, en Asia, en América del Sur.
Diseñamos y construimos con precisión cada ebike para que cada modelo sea único y atemporal, en un equilibrio constante entre tecnología y diseño, a medio camino entre lo antiguo y lo moderno.
Queremos que cada uno elija la ebike que mejor se adapte a su espíritu y personalidad.
Nos dejamos guiar por el corazón. Siempre.
«El placer de montar en bicicleta se cuenta entre los placeres de antaño que tienen derecho a volver porque son insustituibles. Desde el sillín de una bicicleta podemos ver el mundo de una manera diferente, echamos un vistazo por encima de nuestras cabezas. Cuando nos movemos a una velocidad que nos permite verlo con precisión, disfrutamos de sus sutilezas y podemos detenernos en detalles interesantes y evocadores». (Dino Villani)
Mundo Verve
Nuestro mundo se compone principalmente de valores, ideas, personas e ideales. Por eso nuestros objetivos empresariales siempre se combinan con el respeto por la humanidad y por el medio ambiente.
Cada proyecto es el resultado de la pasión, la devoción por el trabajo y el deseo de transmitir alegría y desenfado a través de nuestros productos y nuestra filosofía.
Partiendo de esta base, nos abrimos a nuevos retos y oportunidades con el propósito de innovar y sorprender siempre a las personas. Hacemos todo lo posible para dejar una pequeña huella en el mundo de las dos ruedas.
Nada es comparable al placer de montar en bicicleta. En una bici cruzamos el espacio y el tiempo, disfrutando del viento en nuestra piel, del horizonte en nuestros ojos y de la libertad en nuestra alma.
Sostenibilidad
Consideramos fundamental contribuir de forma concreta a la protección del medio ambiente. Nuestro objetivo es aumentar progresivamente el porcentaje de materias primas renovables y de materiales reciclados para reducir la huella ecológica de nuestras ebikes. Esta es una de las razones por las que seleccionamos cuidadosamente todos los componentes y materiales utilizados para fabricar nuestras ebikes.
En Verve adoptamos métodos adecuados de recogida y reciclaje de materiales para contribuir a la sostenibilidad y a la conservación de los recursos medioambientales.
our story
A Humble Beginning
1983
1995
2007
2015
It is a beautiful ride through the hills and valleys of the Kettle Moraine region. I don’t think that I had ever ridden my bike more than ten miles in one crack, and now we were going to ride seventy miles in a single day.
Humans race for fun, for excitement, for the challenge. Competition is intrinsic to our nature. As long as there have been bicycles there has been bicycle racing. 84 years after the first intrepid cyclists battled on that oval of dirt, Trek broke ground on a new headquarters across the street.
Humans race for fun, for excitement, for the challenge. Competition is intrinsic to our nature. As long as there have been bicycles there has been bicycle racing. 84 years after the first intrepid cyclists battled on that oval of dirt, Trek broke ground on a new headquarters across the street.
It is a beautiful ride through the hills and valleys of the Kettle Moraine region. I don’t think that I had ever ridden my bike more than ten miles in one crack, and now we were going to ride seventy miles in a single day.
It is a beautiful ride through the hills and valleys of the Kettle Moraine region. I don’t think that I had ever ridden my bike more than ten miles in one crack, and now we were going to ride seventy miles in a single day.
Humans race for fun, for excitement, for the challenge. Competition is intrinsic to our nature. As long as there have been bicycles there has been bicycle racing. 84 years after the first intrepid cyclists battled on that oval of dirt, Trek broke ground on a new headquarters across the street.
Humans race for fun, for excitement, for the challenge. Competition is intrinsic to our nature. As long as there have been bicycles there has been bicycle racing. 84 years after the first intrepid cyclists battled on that oval of dirt, Trek broke ground on a new headquarters across the street.
It is a beautiful ride through the hills and valleys of the Kettle Moraine region. I don’t think that I had ever ridden my bike more than ten miles in one crack, and now we were going to ride seventy miles in a single day.
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